POR MARCOS SANTOS.- Decir que el fortalecimiento del liderazgo del Partido Revolucionario Moderno, PRM, se debe exclusivamente al “desguañangue” del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, y la poca fortaleza exhibida por la Fuerza del Pueblo, es faltarle a la verdad, porque si bien es cierto, que esos podrían ser factores, pero a nuestra humilde opinión no son determinantes para que el partido gobernante ocupe la cima del liderazgo en nuestro país.
La unidad, ausente en múltiples ocasiones, cuando los actuales líderes del PRM habitaban en el Partido Revolucionario Dominicano, PRD, lo que trajo funestas consecuencias para las aspiraciones de alcanzar el Poder, y cuando lograban ganar elecciones igualmente se dividían, hoy parece asunto del pasado bajo el firme liderazgo del presidente Luis Abinader.
Cuando se produjo la escogencia de los candidatos para los distintos niveles de elección popular a lo interno del PRM para las elecciones del 2024, algunos apostaron al fracaso, tomando en cuenta la historia reciente y no tan reciente, de las constantes rebatiñas históricas de muchos dirigentes que con sus actitudes preferían que “entrara el mar” a reconocer su derrota y apoyar al compañero de partido que salía ganancioso de los procesos internos.
Muchos conocen la historia, de que algunas candidaturas del PRD mordían el polvo de la derrota, porque una parte de la dirigencia de esa organización política, sencillamente no se integraba a la campaña electoral, o peor aún, trabajaba en contra de sus propios compañeros.
El PRM se fundó en el año 2015, producto de la división del PRD por las diferencias con el actual presidente de esa entidad política Miguel Vargas, teniendo este partido su debut en las elecciones del 2016.
Con un partido nuevo, Luis Abinader obtuvo en los comicios del 2016, la no despreciable cantidad de un millón 613 mil 222 votos para un 34.98 % de los votos válidos emitidos, contra los dos millones 847 mil 438 sufragios para un 61.74 % que logró Danilo Medina del PLD y aliados en ese torneo electoral.
El desempeño del PRM en el 16 en la provincia Duarte y en especifico en el municipio de San Francisco de Macorís, se podría catalogar de una hazaña desde el punto de vista político.
Alex Díaz, ganó la alcaldía de la ciudad del Jaya, y el debutante candidato a diputado Franklin Romero, fue el más votado aquí y uno de los más votados a nivel nacional, en una competencia donde Olmedo Caba repitió como ganador de una curul en la Cámara de Diputados.
En el 2020, las cosas cambiaron a favor del PRM.
Abinader ganó en primera vuelta la presidencia de la República, y su entonces partido opositor, logró mayoría en el Congreso Nacional, al tiempo de ganar las elecciones municipales celebradas en marzo de ese año.
En San Francisco de Macorís, en el 2020, el PRM repite su triunfo con Siquió Ng, y a nivel provincial Franklin Romero destrona de la senaduría de la provincia Duarte, al vencer ampliamente a Amílcar Romero.
En ese proceso, Franklin Romero, fue el tercer senador más votado en el país, solo superado por Eduardo Estrella de la provincia Santiago, y Ricardo de los Santos de Sánchez Ramírez.
Olmedo Caba y José Luis Rodríguez vuelven a ganar como diputados, añadiendo a Nicolás Hidalgo como nuevo representante en la cámara baja.
En todos esos procesos, el PRM acudió unido, y esa unidad fue fundamental para obtener dichos triunfos.
Como fue unido en las pasadas elecciones municipales del 18 de febrero, y todo el país conoce los resultados.
Hoy día vemos un partido, monoliticamente unido en torno a la figura del presidente Luis Abinader, y a las puertas de lograr otra vez un triunfo en primera vuelta, según proyectan la mayoría de firmas encuestadoras reconocidas en el país.
En lo que respecta a la provincia Duarte, la unidad del PRM gira en torno a la dirección y el liderazgo del senador Franklin Romero y Olmedo Caba Romano.
Ambos dirigentes a la cabeza de un grupo de hombres y mujeres, llevaron al PRM en esta demarcación a un resonante triunfo en seis de los siete municipios que conforman esta provincia Duarte en los pasados comicios municipales.
Igualmente, ganaron la mayoría de los distritos municipales.
Franklin Romero, considerado por propios y extraños, un fenómeno político en constante ascenso, cuyos números así lo demuestran, posee un carisma fuera de serie, y exhibiendo una eficiente gestión como senador de la República, con una altísima valoración de amplios sectores de la sociedad duartiana, se encamina a su tercera victoria consecutiva para continuar afianzado su indiscutible liderazgo.
Mientras que Olmedo Caba Romano, con una muy buena labor al frente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, INDRHI, es sin dudas, un excelente estratega y armador político, de fino trato a los demás, acompañado de su don de gente y su eterna sonrisa.
Sin dudas, un dúo sin desperdicios.
Es la unidad la clave del éxito del PRM, y repito, no el “desguañangue” del PLD, y la poca fortaleza exhibida por la Fuerza del Pueblo, que han llevado a esa entidad a la cima de la popularidad en el seno de la población votante en la República Dominicana.
